Tadeo”, del fraccionamiento La Herradura, ha sido demandado por varios delitos
Surgió una queja más contra Henry Javier Rivero Mézquita, alias Manuel Sabido, propietario del taller mecánico “San Judas Tadeo”, ubicado en la calle 62 No. 784 por 45 del fraccionamiento La Herradura, en Ciudad Caucel, por servicios no realizados, fraudes por compra-venta de automóviles y cambios de piezas nuevas por usadas.
El señor Jason Robert Discher, propietario del automóvil Chrysler Sebring, descapotable, con el motor modificado, color rojo, con placas de circulación de Wisconsin, Estados Unidos, manifestó a POR ESTO! que a finales de octubre del año pasado el auto no arrancó y para su mala fortuna acudieron al taller “San Judas Tadeo”, que se encuentra a dos o tres cuadras de su domicilio, y Rivero Mézquita les indicó que tendrían que llevar el auto a su taller, empezando ahí el calvario, y un año después, luego de infinidad de veces que han acudido a éste aún no les entregan el vehículo.
El entrevistado agregó que una semana después de llevar el automóvil, Henry Javier Rivero le entregó un “diagnóstico-contrato de reparación” por un monto de 4,970 pesos, asegurando que terminaría el trabajo en 15 días, pagaron 3 mil pesos como anticipo y el saldo se liquidaría cuando el vehículo estuviera reparado, pero pasaron los 15 días y el auto aún no estaba reparado.
El domingo siguiente, Henry Mézquita fue al domicilio del dueño del automóvil con otro mecánico y les pidió el saldo con el argumento de que estaban trabajando en él y que no tenía dinero para pagarle a su empleado.
El lunes acudieron al taller para liquidar la cuenta y recoger el auto, pero Henry Mézquita los sorprendió con otro diagnóstico por 4,200 pesos y que el auto estaría listo en una semana.
A partir de esa fecha, cada lunes acudieron al taller y siempre era lo mismo, el próximo lunes, y cuando se dieron cuenta ya había pasado un mes y el tipo se volvió evasivas y excusas.
Cuatro meses después entregó el auto y ofreció un recibo que especificaba que el trabajo tenía garantía por 30 días, con servicio de grúa gratuito y mecánico dentro de la ciudad, y dijo que pasaran el lunes a su taller a recoger el papel.
Quince días después el vehículo dejó de funcionar, reportaron el desperfecto pero la grúa nunca llegó y empujaron el auto hasta su domicilio.
Tres semanas después Mézquita fue a ver el vehículo y a los ocho días dijo que la alarma era lo que causaba el problema y que había que desconectarla, que en una semana lo tendría listo; a los 15 días amenazó al dueño del vehículo diciendo que si tenía desconfianza que estaba en libertad de sacar el coche de su taller sin validar la garantía, posteriormente dijo que era el distribuidor, después quemaron la computadora del auto.
Le llevaron el distribuidor, y como era su costumbre, dijo que para el lunes nos entregaba el auto. Posteriormente dijo que éste había tenido un corto y que se había dañado la computadora, y así pasaron dos meses hasta que el auto desapareció, pero fue ubicado en un domicilio de la colonia Francisco I. Madero y se encontraba en pésimas condiciones, con los cristales abajo, con agua y hojas adentro, la cablería suelta, abandonado y descuidado, y cuando reclamaron, Henry Javier los trató de engañar respondiendo que era su otro taller.
Actualmente el vehículo se encuentra a las puertas del taller “San Judas Tadeo”.
Los entrevistados manifestaron que el día 23 del mes en curso interpusieron la denuncia M-2/1014/2014 en la Fiscalía General del Estado.
Henry Javier Rivero Mézquita también fue denunciado por Roberto Pool Calderón, a quien estafó con la venta de un Cavalier modelo 1995, el cual no entregó, así como se apropió de una camioneta Vagoner verde que debía reparar y hasta la fecha la tiene en su poder.
(Fernando Poó Hurtado)
Si fuiste victima de el, ¡Denuncialo!
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